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martes, 22 de febrero de 2011

Los Seguros de Vida, ¿cómo acertar?

Hoy vamos a comenzar hablando de los Seguros de Vida, algo que también vemos día a día en la televisión y de lo que hemos escuchado hablar a nuestros padres muchísimas veces.


Aquí os pongo un vídeo introductorio donde se dice que "la vida no avisa" y partiendo de esa base entenderemos el por qué de los Seguros de Vida.





Para comenzar os explicaré que estos seguros se usan dado el miedo y la preocupación que tienen algunas personas sobre qué les sucederá a sus familias en caso de su fallecimiento, tanto para pagos de un posible funeral, deudas que hayan quedado pendientes o gastos simplemente para subsistir.

El seguro de vida actúa como un resguardo si hubiese una situación económica mala, por tanto se le deja al beneficiario una suma de dinero en caso de fallecimiento del contratante. Para que esto pueda suceder, nosotros deberemos ir pagando una serie de primas.

Como un mini-diccionario os describiré los elementos que participan en esta estructura contractual:
-          Asegurador: la compañía que nos dará una contraprestación a cambio del cobro de la prima.
-          Tomador del seguro: persona que contrata el seguro y asume el pago de la prima.
-          Asegurado: persona que cubre sus riesgos con este seguro.
-          Beneficiario: persona designada de antemano para que sea indemnizada en caso de sucederle algo al asegurado.
-          Prima: cantidad a pagar por el tomador del seguro a la aseguradora como contrapartida de la cobertura de riesgos.




Los seguros de vida pueden tener una duración determinada o indeterminada en función de qué hayamos cubierto y del pago realizado.
Normalmente el tomador del seguro y el asegurado son la misma persona, que a la hora de contratar el seguro deberá tener en cuenta si está casado y es la única fuente de ingresos de la familia, o si está soltero y no necesita un seguro de vida.

En el primer caso es conveniente el seguro para que nuestra familia tenga algo de dinero para subsistir y para que a algún hijo o a alguien le dé tiempo de conseguir trabajo y demás.
Si estamos solteros no nos conviene tener un seguro de vida, simplemente guardaremos algunos ahorros para el funeral y otros gastos. Aunque no es típico pensar en el fallecimiento, debemos ser conscientes de que los gastos de un funeral son muy altos, y posiblemente no queramos dejar esta carga a nuestra familia pudiéndonoslo ahorrar con una cláusula del contrato.

Por otro lado, es conveniente nombrar a un segundo beneficiario por si acaso le sucediera algo al primero. En caso de que no haya beneficiario estipulado, lo serán los herederos legales en orden de descendencia.


La aseguradora tiene en cuenta varias variantes a la hora de estipular qué pago deberá afrontar el tomador del seguro. Estas son:
-          - Los gastos fijos del asegurado mensualmente.
-          - Otras responsabilidades financieras que no sean mensuales.
-          - Historial de crédito.
-          - Edad, altura, sexo y lugar de residencia.
-          - Examen de salud.
-          - Cuestionario con actividades rutinarias o de ocio rellenadas por el asegurado.




En función de esto, se determinan los riesgos que podría afrontar el asegurado y se estima la prima a pagar.
Existen varios tipos de seguros de vida como son:

-          Seguros temporales.
·  A término nivelado.
· A término renovable.
· A término convertible.
· A término decreciente.
· A término creciente.
-          Seguros permanentes.
· Permanente tradicional.
· Permanente universal.
· Permanente variable.
· Seguros complementarios.
-          Seguros colectivos.



El Seguro de Vida Temporal suele ser el más escogido por gente entre 20 y 49 años. Este contrato tiene una duración determinada, y solamente le dará algo a los beneficiarios si el asegurado muere durante la duración del contrato, si esto sucede una vez ya extinto, no recibirán nada.
Estos seguros siempre te dan la posibilidad de hacerlos permanentes o de prolongarlos a lo largo del tiempo que queramos.

Seguro de Vida a Término Nivelada
Tiene un importe fijo de protección durante un tiempo determinado. La prima es fija y se puede fraccionar en varios pagos. En él se puede solicitar también la renovación del contrato.

Seguro de Vida a Término Renovable
Es igual que el nivelado salvo que el número de renovaciones del contrato es limitada. El capital anual se ajusta en función del IPC. También se puede pagar una prima fija. Como se arrenda en función del IPC, nos aseguramos la actualización del capital.

Seguro de Vida a Término Convertible
Una vez cumplido el plazo, se tiene la posibilidad de hacer el contrato permanente. El pago de la prima se puede incrementar hasta un 20%.

Seguro de Vida a Término Decreciente
El importe a pagar por la póliza se va reduciendo en medida que pasa el tiempo. Este seguro suele ser común si tenemos miedo a fallecer teniendo una hipoteca pendiente. La duración del contrato será la misma que el de la hipoteca. La prima será constante.

Seguro de Vida a Término Creciente
El beneficio que se paga periódicamente se irá incrementando a medida que pasa el tiempo. Se paga la póliza a la muerte del asegurado o a la fecha de vencimiento si este sigue vivo. Nos asegura que nuestro capital inicial no se devaluará.


Un Seguro de Vida Permanente suele ser elegido por alguien que quiere una inversión o piensa en deudas pendientes que dejará a su familia.
El capital se mantiene de forma vitalicia y de forma permanente en el tiempo y a su vez se puede usar como una cuenta de ahorros ya que nos permitirá coger dinero. El importe invertido es variable, ya que hay que descontar los gastos administrativos y el costo del seguro.
La parte del seguro que compone el dinero acumulado puede ser usado para solicitar un préstamo, para pagar las primas, o en caso de cancelación del seguro podrá ser retirado.

Seguro de Vida Permanente Tradicional
La aseguradora asume el riesgo de muerte del asegurado en función a unas estadísticas para establecer el plazo en el que podría morir el asegurado. El importe de las cuotas es siempre el mismo.

Seguro de Vida Permanente Universal
Aporta más flexibilidad al asegurado en relación al beneficio de muerte, las primas y el valor en efectivo. Se puede variar el importe a pagar al beneficiario, lo cual viene bien por si tenemos en algún momento apuros económicos.
La frecuencia de los pagos y el importe a pagar también pueden variar, aunque tendrá que pagarse el mínimo para mantener la indemnización por fallecimiento.

Seguro de Vida Permanente Variable
Permite invertir al asegurado los ahorros acumulados en acciones, fondos de inversión… Si no se realiza una buena inversión, la prima será muy alta. El capital contratado será el que el asegurado necesita para cubrir los gastos de su familia.


Los Seguros Colectivos cubren de forma independiente a un número determinado de personas establecidas en la póliza. En caso de fallecimiento cubre a varias personas, por lo que se establece que el dinero asegurado se pagará en caso de que fallezca el primero o el último de los asegurados.
Las primas resultan más económicas y los tipos que hay son por ejemplo para empleados, asociaciones, clubes, suscriptores de planes de ahorro,…



Por último mejor estar asegurado no sea que nos vayamos a encontrar con todo esto:




Con esto creo que he explicado más o menos en qué consiste un Seguro de Vida y qué tipo puede ser más conveniente en función de nuestras necesidades y situaciones personales.


Como enlaces utilizados para documentarme encontramos:





Un saludo.