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martes, 12 de abril de 2011

Basilea III, ¿qué se aprobó?





Basilea III es un acuerdo histórico entre los bancos centrales y los supervisores, para reforzar la solvencia y liquidez de las entidades de crédito.


 El objetivo de la nueva normativa es evitar crisis financieras como la que hemos vivido en estos dos últimos años, o si se produce, que sean las propias entidades las que asuman las pérdidas,  no los bancos centrales y los impuestos de los ciudadanos.






Para adaptarse a la nueva situación, las entidades de crédito van a tener que cambiar su modelo de negocio, de tal manera que en líneas generales, retribuirán menos por los depósitos y cobrarán más por el dinero que presten, así como por los servicios bancarios tradicionales.



 Al mismo tiempo los accionistas podrán encontrarse con  ampliaciones de capital así como recortes en los dividendos, que  pueden hacer caer sus cotizaciones.

Ante esta situación el inversor no deberá sorprenderse de que las entidades financieras españolas intenten captar sus ahorros para su capital propio, en lugar de hacerles las recomendaciones más atractivas para obtener buenas rentabilidades a sus patrimonios, en los mercados de capitales internacionales.




El grupo de Basilea ha fijado un nuevo mínimo del 4,5% y ha añadido, por primera vez, un colchón adicional del 2,5%, lo que suma un total del 7%, que triplica, de hecho, el volumen de reservas de activos que los bancos deben reservar frente a las pérdidas. Con la medida, los bancos verán restringida su capacidad para pagar dividendos y bonus.



El grupo de Basilea también anunció que las nuevas normas se introducirán paulatinamente entre enero de 2013 y diciembre de 2018. EEUU y Reino Unido habían abogado porque el proceso se desarrollase en el plazo de cinco o seis años, mientras que otros países presionaban por un período de 15 años.






El Banco de España valoró positivamente la revisión de las normas de solvencia bancaria al considerar que los nuevos requerimientos de capital se han planteado para evitar nuevas crisis financieras, permiten la existencia de bancos más fuertes y sólidos y despejan las incertidumbres que se planteaban en el sector sobre ellas.



Encontramos también algunas consecuencias como serían:

 Las nuevas normas aprobadas se deberán aplicar gradualmente en un calendario que comienza en 2013 y termina en 2018.

- Las reformas no sólo aumentan las exigencias de capital para las entidades, sino que endurece la definición de lo que se considera Tier 1.

-  El presidente del Banco Central calificó el acuerdo de “endurecimiento fundamental de los requisitos... que contribuirá a la estabilidad financiera”.

- El Banco de España aplaudió ayer las medidas aprobadas en la reunión de Basilea a la que asistió el gobernador de esta institución.

Los bancos españoles no tendrán que realizar por lo general grandes esfuerzos de adaptación para cumplir las nuevas reglas marcadas por Basilea III.




Con esto que explicado en que consistió el pasado acuerdo de Basilea III y cómo puede repercutir a la hora de hacer las adaptaciones necesarias para cumplirlo. Saludos!



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